Saliendo de Las Cuevas de Cañart por la carretera que pasa por delante de la fuente y el lavadero en dirección a la pista que conduce hasta Ejulve, si fijamos nuestra vista a mano derecha no puede pasar por alto el que sin duda alguna es el edificio más espectacular del municipio, el Convento de los monjes Servitas. Aunque a lo largo de la historia el convento ha pasado por guerras que lo han dejado prácticamente en ruinas, todavía se conserva parte de su estructura más importante y en la actualidad se está restaurando poco a poco con la intención de algún día poder reconstruirlo en su totalidad.


Convento de los Monjes Servitas


Historia de los Servitas

Servitas Fundadores

La Orden de los Siervos de María, también conocida como Orden de los Servitas, fue fundada en Florencia el 15 de Agosto de 1233 por 7 santos jóvenes, Buenhijo Monaldi, Bonayunta Manetti, Maneto dell'Antella, Amadio de los Amidei, Sosteño, Hugo y Alejo Falconieri, mercaderes pertenecientes a una especie de cofradía dedicada a la veneración de la Virgen María.

Esta comunidad se afincó, con permiso del Obispo, en el monte Senario a 18km al norte de Florencia. Según la tradición, se les apareció la santísima Virgen, dándoles instrucciones para que adoptasen el hábito negro y siguiesen la Regla de San Agustín, haciendo voto de pobreza, castidad y obediencia.

No se sabe cuándo llegaron a la Península Ibérica, pero se puede probar que el primer convento fue el de San Miguel en Las Cuevas de Cañart en 1497. En 1576 ya llegaron a Barcelona en Santa Madrona para pasar luego al convento del Buen Suceso en 1618. En 1592 fundaron el convento de Belloch. A finales del siglo XVI encontramos en España 3 conventos de frailes y dos de monjas contemplativas: Sagundo (1489) y Valencia (1566).

Su mayor espansión fue en 1600, limitada al Reino de Aragón (Las Cuevas de Cañart 1497 y Bolea 1658), Valencia (Quart de les Valls 1612 y Montán 1612) y el Principado de Cataluña (Barcelona 1618, Sant Boi 1609, Vilarodona 1607, Ampurias 1606, Marsá-Falset 1611-1623, y Bañolas 1638). En cuanto al número de frailes, en 1768 había 334. El 11 de marzo de 1943 llegaron los primeros frailes a Madrid, de 1943 a 1961 las fundaciones en España forman el Comisariado Español, dependiente de la provincia de Piamontesa (Italia). EL 18 de octubre de 1961 se instituye el Rectorado Español OSM, el 22 de enero de 1969 el Consejo General OSM concede al rectorado los derechos de una Provincia. Finalmente, el 25 de marzo de 1971 el Capítulo General de Opatija (Yugoslavia) crea la provincia española de los siervos de María.


Orígenes del Convento

Los frailes Siervos de María, pertenecientes a la Tercera Orden, crearon diez conventos en España que tuvieron que abandonar con la desamortización de Mendizabal. En Aragón también contaban con sede en Bolea (Huesca).

Los orígenes del convento servita de Las Cuevas de Cañart se encuentran en la denominada ermita de San Miguel Arcangel de Las Cuevas, ubicada en una cueva natural en el término de Ladruñán.

Un importante santuario rupestre donde a finales del siglo XV, en el año 1497, se instalarían los frailes servitas en la que muy probablemente fuera una de las primeras fundaciones peninsulares. La mayoría de los setenta religiosos fallecieron a causa de enfermedades (1504).

El 22 de mayo de 1727, como consecuencia de los problemas de salubridad e higiene como consecuencia de los muchos años lluviosos que humedecieron el convento, los frailes abandonan la ruinosa cueva y se trasladan a la zona de la Funvieja de Las Cuevas de Cañart, a las afueras de la villa, donde construirán su nuevo emplazamiento dedicado a San Miguel.

Ermita de San Miguel

El año previo al traslado, hubo religiosos conventuales sacerdotes, coristas y de obediencia 54, y en 1727 se redujo el número a 50. Muñoz indica que en la exclaustración (1836) contaba con 47 religiosos. El trato al que llegaron los frailes para que les permitieran trasladar su convento a la Funvieja de Las Cuevas de Cañart fue renunciar y dejar demolida y profanada la ermita del Pie de la Cruz, que tienen en el calvario, trayendo para ello licencia del ordinario a sus expensas y llevándose todos los despojos de la ermita.

Una cronología resumida sería la siguiente: fundación del convento en la cueva de San Miguel en el año 1497. En 1727 se trasladaron a la nueva ubicación en Las Cuevas de Cañart. La escultura del Refectorio data del año 1740. Los problemas del paso de la piedra, proceso en la Real Audiencia sucedió en 1745, y en 1746 encontramos la fecha de la base del pilar de la cabecera en el lado de la Epístola. En el año 1770 tenemos el grafito en la subida a la espadañada y finalmente en 1790 encontramos la inscripción en la clave de la portada principal.


La construcción del nuevo convento

Plano del Convento de los Servitas

Monumental edificación en ruinas, que aún hoy en día guarda su esplendor. La iglesia principalmente, es la mejor conservada. Está compuesta de tres naves. Las laterales tenían dos capillas en los extremos, y las situadas al norte son las que mejor se conservan y donde podemos observar unos magníficos estucos policromados con escenas de la vida de la Virgen.

La obra es de mampostería y sillería. Cabe destacar la fachada en sillería. La portada está enmarcada por un monumental arco, que se levanta a la manera de un sabio retablo, que reduce la luz en las impostas, dándole un mayor ritmo ascendente. La portada consta de dos cuerpos, el primero enmarcado con pilastras cajeadas. Una cornisa separa este cuerpo del siguiente, más reducido, donde dos leves pilastras con guirnaldas y un frontón, envuelven una hornacina, que representa una Piedad. Coronándolo todo, hay un frontón truncado que sirve de base auna ventana axial.

El convento contaba con unos 70 monjes, de los cuales más de 30 eran legos, teniendo como función mendigar por los pueblos de las Ballias, para poder concluir la obra. Esto fué posible en 1790, cuando se culminó la fachada de la iglesia.

Es a partir de 2013 cuando se inician trabajos arqueológicos en la parte oriental de la explanada donde se sitúa el claustro, el lado opuesto a la iglesia. La excavación permitió localizar el espacio que corresponderÍa al emplazamiento del refectorio conventual, presidido por los restos de un magnífico retablo en yeso, con enmarcaciones rococó en cuya base se puede leer HIT EST CHORUS y la data (año 1740), quedaba así identificado el refectorio conventual, situado en uno de los lados del claustro, junto a la escalera de acceso a las plantas superiores.

A esta siguieron otras fases, fue en el año 2016 cuando permitieron definir la planta del claustro y ayudar a la recuperación de la secuencia de arquerías del claustro, trabajos que se han completado en fechas recientes. Se recuperó la planta de un total de 9 arquerías, tres de ellas eran visibles parcialmente enterradas, todas presentan una disposición similar, arrancan de un zócalo o pretil de sillerÍa y reducen la secciÓn generando las pilastras que servÍan de encuadre a las enjutas de los arcos.


Expropiación de los bienes del Convento

El 19 de febrero de 1836, Don Juan Álvarez Mendizábal aprobó un real decreto de desamortización, y otro el 8 de marzo del mismo año, por los cuales el estado se quedó con todos los bienes (edificios, tierras, monumentos, obras de arte, etc.) de las órdenes religiosas de los frailes y monjes que no se dedicasen a la enseñanza o la sanidad.

En 1836 el convento queda expropiado. Los frailes reciben un escrito que les obliga a salir del convento. Unos vuelven a la tierra de donde han venido, otros se van a Italia donde está la casa central de la orden, otros se pasan a la enseñanza... El convento se queda vacío.

El convento, especialmente la iglesia, era rica en altares, esculturas, objetos de orfebrería como candelabros y vasos religiosos, tallas de madera, etc. como lo atestigua el inventario que enviaron a Teruel el 23 de julio de 1846. La imagen de la Virgen de los Dolores que había en la iglesia, era "venerada como patrona" no sólo por los creyendes de Las Cuevas, sino también por todos los vecinos de los pueblos cercanos que había alrededor.

El ayuntamiento de Las Cuevas de Cañart abre un expediente que envía a Teruel para que se conceda al pueblo el templo de Nuestra Señora de los Dolores y pase a ser templo parroquial. Montalbán ya había preparado cien caballerías para llevarse los altares del convento, entre ellos el Altar Mayor de la Iglesia.

Ante esta información, el Ayuntamiento se pone inmediatamente en contacto con Juan García, un apoderado que los representa en Teruel para que el 31 de julio de 1842 presente en las oficinas de desamortización un escrito al Intendente pidiendo que avise a los de Montalbán de que, "hasta que el Alto Comisionado no se pronuncie," no vayan a Las Cuevas a llevarse el altar.

Antiguo armario del convento

La Oficina de desamortización dictamina que el Ayuntamiento de Las Cuevas se ha equivocado y se conceda al Capítulo de Montalbán los cuatro altares, aunque de "ningún modo se entregue el retablo Mayor en cuestión porque es todo dorado, pero sí cualquiera otro de los demás altares, especialmente si no es de los dorados". El apoderado acepta esta respuesta y dice que de esta "disposición dará conocimiento también al subalterno del partido de Castellote".

El Comisionado del Partido Judicial de Castellote dice que los altares existentes en el convento que fue de Religiosos Servitas de Las Cuevas de Cañart, se hallan subastados por "la Junta de Enagenación de Bienes Nacionales", que de ningún modo se entregue al Ayuntamiento de Palomar el altar solicitado por el mismo, y sí la campana del convento previa la tasación y venta por su justo valor. Y con respecto a Montalbán, suspender (por ahora) la entrega de los altares.

Virgen de los Dolores

El comisionado de Teruel envía al Secretario de este Gobierno Político Don Andrés Grante, avisan a los representantes constitucionales del pueblo advirtiendo que no se andarán con bromas, que permitan y colaboren para que Montalbán se lleve los altares o tendrán que atenerse a las consecuencias. El día 31 de enero de 1843, en Las Cuevas siguen haciéndose el sueco, por lo que la Subdelegación de Rentas envía otro oficio que se recibe en el Pueblo el 12 de febrero de 1843, en el que le exige al alcalde que "bajo su responsabilidad disponga que en el preciso término de ocho días se presenten en esta ciudad en calidad de arrestados y a disposición de este Tribunal todos los individuos que formen parte del Ayuntamiento.

El 21 de febrero de 1843, Ramón Aznar, Martín Balfagón y Bernardo Giner tuvieron que ir a Teruel, fueron juzgados y la sentencia fue que procuren que los habitantes y vecinos no se reúnan en grupos. Los inculpados fueron absueltos y se les dejó volver a sus casas. EL Ayuntamiento de Las Cuevas y otros varios pueblos inmediatos hicieron una exposición a la reina solicitando que el templo de los Servitas quede abierto para la pública veneración y autorización para reclamar varias imágenes y ornatos.

A consecuencia de esta petición a su majestad, el Presidente de la Junta Superior de Madrid envía un escrito al Intendente de Teruel pidiendo explicaciones y soluciones para las reclamaciones de Las Cuevas. El 29 de enero de 1845, la Corporación Municipal de Las Cuevas envía al Intendente la lista de todo cuanto se llevaron del convento. El 28 de junio de 1846, el Gobernador Eclesiastico comunica que la Reina a través de su Ministerio de Gracia y Justicia concede al municipio la Iglesia del COnvento Servita y dispone al mismo tiempo que dicha corporación pueda reclamar las alhajas y efectos que hubiesen sido extraídos sin el consentimiento de la autoridad competente.

Pero desafortunadamente, no se ha recibido ninguna respuesta de la Administración. Las Cuevas envió otra carta a la Reina comunicando que, no obstante las concesiones realizadas por el bondadoso corazón de Vuestra Majestad, los interesados tienen que volver a reclamar todo cuanto hubiese sido extraído del referido templo sin el correspondiente permiso de la Autoridad Eclesiástica o Civíl porque observan con el más profundo sentimiento que tan solamente han sido devueltas una pequeña parte de sus imágenes y adornos, hallándose el tabernáculo y los altares colaterales en Montalbán, Calanda y Castellote.



Galería de Imágenes de la Iglesia